La odisea de elegir centro escolar sostenido con fondos públicos en
Madrid.
Este año, mi hijo, escolarizado en un centro público de infantil y primaria, ha de pasar
a primero de la ESO. Debido a que tiene un diagnóstico de Dificultades
Específicas del Aprendizaje (DEA) –que pese a su nombre es de lo más inespecífico-
decidí solicitar una plaza en el colegio Brot
Madrid, el cual es el único en Madrid especializado en atender a alumnos
tipo DEA.
Como era de esperar, el número de
solicitudes para este centro sobrepasa con creces su oferta. Lo malo no es solo
quedarse sin plaza, sino no ser advertido previamente de que ninguna de las
plazas ofertadas para primero de la ESO es tipo DEA, lo que coloca mi petición
en el último lugar. El segundo centro solicitado –el Lourdes de la Fundación Hogar del Empleado- también tiene más
demanda que oferta. Al ser la mía una petición en segunda opción, de nuevo me
sitúo en una posición de desventaja. En definitiva, ninguna de mis dos
peticiones ha sido satisfecha. Para comprobar que ha sido así, no queda más
remedio –y esto sucede en la era de Internet- que desplazarse a la comisión de
escolarización del distrito de Latina. La única indicación que aparece en el
listado donde está mi hijo es un misterioso “continúa”. Una persona que atiende
al público –desconozco cuál sea su puesto- me indica que “continúa” significa
que el caso compete a la comisión de escolarización del municipio en el que
resido.
Como quiera que el centro que
desearía (tras ser rechazadas mis primeras opciones) está en el distrito de
Moncloa-Aravaca, he de cumplimentar una solicitud extraordinaria en la comisión
correspondiente –la cual está en pleno centro de Madrid (pese a que Aravaca
geográficamente está separado de la capital). El día que voy a entregar la
solicitud acudo a una oficina, abarrotada de ciudadanos, destartalada, de
tintes más propios de la España sobre la que ironizara García Berlanga. Dado
que parece poco menos que imposible atender personalmente a tanta gente, una
bedela anuncia en voz alta que ella se encarga de recoger las solicitudes. Y las
recoge directamente en mano, sin entregar ningún documento acreditativo de tal
entrega. Debe ser una nueva forma de diálogo con la Administración. La web de
la Consejería de Educación anuncia que días después se publicarán las listas
con los resultados de esta solicitud extraordinaria.
Una vez más, y en la época de Internet, no queda más remedio que
volver a desplazarse al centro de Madrid. Sorprendentemente, al menos para un
ingenuo como yo, mi hijo no aparece en ningún listado. Ahora me toca hablar con
alguien que supongo que deber ser una técnica de educación. Con gran amabilidad,
mientras oigo insistentes teléfonos que no paran de sonar, me indica que es muy
habitual que no aparezcan publicadas las solicitudes de personas cuya primera
opción corresponde a otro distrito. Lo que me toca hacer es ir directamente al
centro que me interesa –del cual ya sé que tiene plazas- y escolarizar a mi
hijo. Todo este viaje para recibir un mensaje que podría estar colgado de la
Web. ¡España, o quizás solo Madrid, no va bien!
Quisiera saber como terminó la eodisea y en qué centro le matriculaste.... Estoy en la misma situación
ResponderEliminarGracias!!